Si alguna vez has intentado estudiar de memoria todo el temario, lo estás haciendo mal. Estudiar de memoria los libros de texto está pasado de moda. Además, los resultados no suelen ser positivos y lo olvidas todo en seguida. Por suerte, existen muchas otras técnicas de estudio más eficaces y divertidas para aprobar tus exámenes.
Subraya la parte fundamental del temario.
Subrayar la parte más importante del temario es una de las técnicas de aprendizaje más fácil y utilizada. Se trata simplemente de destacar las partes más significativas del texto usando distintos colores. Lo ideal es hacer primero una lectura comprensiva y subrayar lo más notable para, posteriormente, proceder al estudio.
Redacta tus propios apuntes.
Realizar apuntes es una de las técnicas de estudio más conocidas junto con subrayar. Se trata de resumir lo más importante con nuestras propias palabras para así recordarlo más fácilmente. En la mayoría de las ocasiones, la clave es ser capaz de resumir el contenido al máximo, pero sin dejar fuera ningún dato clave. A la hora de crear nuestros propios apuntes, podemos hacerlo al modo tradicional con lápiz o papel, dado que escribiendo a mano estamos memorizando el contenido.
¿Qué es un mapa mental?
Es la mejor manera para resumir y organizar nuestras ideas. Un buen mapa mental puede ahorrarnos muchas horas de estudio y consolidar nuestros conocimientos de cara al examen a través de relaciones simples o complejas de la información para que todo tenga sentido en el estudio. Muy útil para fechas y nombres.
La utilidad de las fichas de estudio.
El uso de fichas de estudio es un método de aprendizaje especialmente eficaz a la hora de asimilar datos concretos, fechas, números o vocabulario. Por tanto, materias como Historia, Química, Geografía o cualquier idioma son mucho más fáciles si incluimos las fichas de estudio entre nuestros métodos de estudio. En nuestras clases en Academia Ados entregamos este material para trabajar y memorizar más fácilmente la información.
Practica, practica, practica.
En ocasiones es difícil asimilar la teoría de algunas materias sin ponerlas en práctica. Realizar ejercicios y casos prácticos puede ayudarnos a visualizar la teoría y a que asimilemos los conocimientos de manera más sencilla. Esto es especialmente útil en asignaturas como Matemáticas, Física, Derecho y, en general, todas aquellas que involucren problemas y/o números en las que, además, puedes comprobar tu progreso y qué has hecho mal para no volver a repetir los mismos errores.
Exámenes tipo test.
Los tests son una excelente manera de repasar en los días u horas previas a un examen. Con los tests podemos comprobar que áreas llevamos mejor y cuáles peor, para así centrar los esfuerzos donde sea necesario. Estudiar para un examen tipo test no es igual que estudiar para un examen de tipo desarrollo. El examen tipo test implica reconocimiento, el de desarrollo, recuerdo. Tenlo en cuenta a la hora de planificar tu estudio.
Brainstorming
El brainstorming consiste en una reunión de un grupo de personas que realiza una lluvia de ideas sobre un determinado tema. Puede ser especialmente útil a la hora de realizar trabajos en grupo, para así considerar diferentes ideas y perspectivas. Sin embargo, también puede ser útil para estudiar de cara a un examen para así resolver dudas y llegar al fondo de la materia. En ambos casos, el uso de mapas mentales facilita este proceso de organización de ideas.
Nada más útil que las reglas mnemotécnicas.
Las reglas mnemotécnicas es uno de los métodos de estudio especialmente útiles a la hora de memorizar listas y conjuntos. Las reglas nmemotécnicas funcionan básicamente asociando conceptos que tenemos que memorizar con otros que son más familiares para nosotros. Hay muchas maneras de realizar reglas mnemotécnicas y depende mucho de la persona, pero se pueden crear pequeños cuentos, frases o palabras con la información que se quiere recordar.
Organiza tus horas de estudio.
Una de las técnicas de estudio más efectivas pero que a menudo pasamos por alto consiste “simplemente” en organizar nuestro estudio en diferentes días y sesiones. Establecer un calendario de estudio teniendo en cuenta nuestros objetivos y el tiempo que tenemos disponible es el primer paso hacia el éxito. Dejar todo el estudio para el último momento es lo peor que puedes hacer, porque te agobiarás, no te dará tiempo a aprender todo ni a repasar.
Piensa en dibujos.
Muchas personas cuentan con una buena memoria visual, por lo que son capaces de memorizar mejor los conceptos cuando están asociados a imágenes o dibujos. Por tanto, acompañar nuestro estudio de estos recursos visuales puede ser una gran idea, especialmente para asignaturas como Geografía, Ciencias, Arte o Historia.