Técnicas para superar la ansiedad cuando tienes que presentarte a un examen.
Llegan los exámenes y aparecen todos los nervios y las dudas por parte de los estudiantes. Lo cierto es que la ansiedad y el estrés juegan también a la hora de puntuar en una asignatura. Prepararse para un examen y saber hacerlo tiene su técnica. En este sentido la psicología aporta técnicas que se han demostrado eficaces, tanto para los alumnos de enseñanza media como para los universitarios.
¿Cómo preparar un examen con tiempo?
Hay que entender que estudiar un poco cada día es una inversión para el futuro y garantiza buenos resultados.
- Debemos practicar técnicas de estudio, como son los esquemas, los resúmenes y los diagramas cada día.
- Practicar técnicas de memorización para diferentes tipos de información como las reglas mnemotécnicas, muy útiles sobre todo para recordar cosas abstractas. Tenemos que entrenar nuestra mente y buscar las maneras en que nuestra memoria sabe relacionar mejor los conceptos para recuperarlos con más facilidad en el futuro.
Consejos para preparar bien un examen.
Una vez hemos repasado lo básico y aprendido técnicas de estudio, hay una serie de consejos que os pueden ayudar a llegar más preparados al examen.
- No sacrifiques tu descanso. Debes respetar tus ocho horas de sueño antes de un examen para ir descansado y sacar mejor resultado.
- Busca tu propio ritmo. Algunas personas prefieren estudiar por la mañana y, otras, por la tarde. Busca tu momento perfecto para estudiar.
- Los repasos de última hora, sobre todo los que nos quitan horas de sueño, son inútiles y pueden ponernos más nerviosos y quizá liar conceptos que ya estaban claros.
- Programa tus descansos para no sobrecargarte. Lo ideal es que descanses 10-15 minutos cada dos horas.
- Vigila lo que comes. El cuerpo necesita energía para funcionar, dásela en forma de frutas, verduras o frutos secos.
Técnicas para controlar la ansiedad.
El estrés es una respuesta natural a los exámenes. La ansiedad, no. Hay que buscar el pensamiento positivo y no dudar de nuestras capacidades.
- Ante la hoja del examen, es bueno hacer un par de respiraciones profundas que nos ayuden a controlar nuestro estrés y a centrarnos.
- No respondas rápido a las preguntas. Toma tu tiempo y vuelve a leerlas para asegurarte que has entendido el enunciado. Muchos suspensos se deben a un error inicial.